En un principio, las motos se hacían sin frenos, pero se formó un revuelo provocado por la misma gente, que pusieron una denuncia a la fábrica de motos por peligrosidad y alevosía; y tuvieron que incluir un elemento frenante en el catálogo. Mediante una ley promulgada por el PP en 1998, en algunos países es indispensable el uso de frenos. En otros, como Estados Unidos, el uso de frenos está castigado con pena de esta veinte años por uso de material de posible utilización en atentados terroristas islámicos. Por eso, es normal encontrarse a multimillonarios yankis corriendo a doscientoscincuenta con Ferraris o Porsches por las autovías extranjeras.
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